Los imputados fueron sometidos a juicio ante la Cámara Primera en lo Crimina de Cipolletti. El 6 de octubre de 2015 resultaron condenados como coautores penalmente responsables del delito de robo con armas.
Luego del fallo, los defensores interpusieron casación pero en noviembre de 2016 el STJ declaró mal concedidos esos recursos y confirmó la sentencia del Tribunal de Cipolletti. En consecuencia, los imputados presentaron un recurso extraordinario federal.
Consideró el STJ al momento de rechazar este último recurso: “En lo sustancial, y más allá de las críticas de las partes, al ratificar la sentencia de condena este Cuerpo dio suficiente tratamiento a las críticas defensistas (ahora reiteradas en los remedios federales), centradas en la supuesta carencia de fundamentación por la absurda o arbitraria valoración de la prueba. Para ello examinó la determinación de la coautoría de los imputados en el hecho de reproche, destacando los indicios que permitían la condena (su interceptación en zona rural de poca circulación a escasos metros del lugar del hecho luego de ser observados, en horas de claridad y buena visibilidad, por personal policial mientras se iban desprendiendo de ropas), a lo que añadió que la argumentación de descargo “no lograba desarrollar cadenas causales alternativas en las que los coautores del hecho hayan sido personas distintas de quienes resultaron detenidos momentos después”. Por lo tanto, no se configura la arbitrariedad denunciada en torno a aspectos de hecho y prueba, ajenos a la instancia federal, y se cumplió cabalmente con la revisión integral”.
Según la sentencia, el hecho ocurrió en Fernández Oro el 14 de octubre de 2011, aproximadamente a las 18:25 hs., cuando Sergio Daniel Lirian y Horacio Javier Arias se presentaron en una chacra de la zona. Allí golpearon las manos y fueron atendidos por el señor C.F, a quien Lirian sujetó desde atrás y por el cuello, al tiempo que le daba choques de electricidad con una picana, con lo cual lograron ingresar al interior del domicilio. Mediante el uso de la picana que empleaban como arma desapoderaron a M.E, E.C y H.C, a H.G y a L.M de teléfonos celulares, una tarjeta verde de Renault, un par de lentes con estuche, un juego de llaves doble paleta, una cartera de jean azul con cierre rojo y una campera polar color marrón. Los imputados huyeron del lugar junto con los elementos sustraídos.