La conductora iba en una camioneta Nissan Frontier por la calle La Esmeralda de Cipolletti y giró a la izquierda – la arteria es de doble mano – para tomar la calle Ecuador. Por La Esmeralda, pero en sentido contrario, circulaban dos jóvenes en una moto.
La camioneta, según la pericia accidentológica, se constituyó en un “obstáculo insalvable” para la moto y se produjo una colisión. El joven que conducía la moto terminó con varias fracturas que le provocaron una incapacidad laboral.
El perito informó que la demandada circulaba a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora (+-10%), entonces la conducta “fue negligente” y hubo violación a las normas de tránsito por circular a una velocidad mayor a la determinada para zonas urbanas conforme art.51 inciso e1 de la ley nacional de Tránsito, surge del fallo.
Esa norma establece los límites máximos especiales en encrucijadas urbanas sin semáforo. Fija que la velocidad precautoria nunca debe ser superior a los 30 kilómetros por hora.
La indemnización mayor prosperó por el daño físico que sufrió el chico que manejaba la moto. Por las fracturas y desplazamiento de pelvis se le asignó un 38% de incapacidad. Con 21 años el cálculo arrojó la suma de 7.263.964 de pesos al tiempo de la sentencia.
A ello se le adicionó el daño psicológico y moral que padeció tanto el joven como la chica que iba con él en la moto. El total de la indemnización es de 7.933.488 pesos para ambos.
La sentencia todavía no está firme porque puede ser apelada.