A fines de septiembre de este año, el STJ rechazó la queja y confirmó la sentencia de la Cámara Primera. Tiempo después, y transcurridos los plazos procesales sin que la defensa interpusiera un nuevo recurso, el Tribunal consideró agotadas las instancias de revisión y ordenó la detención del condenado. Los jueces qué resolvieron fueron Alejandra Berenguer, Julio Sueldo y Álvaro Meynet.
El hombre cometió los abusos cuando la niña víctima contaba con nueve años. Aprovechó la circunstancia de que pertenecía al entorno familiar y tenía acceso a la vivienda. Su identidad no se difunde aquí para evitar la identificación de la víctima.
Al momento de resolver, los jueces del STJ destacaron la declaración de la niña en cámara Gesell. Concluyeron: “la lectura de la sentencia permite advertir que -en efecto- los agravios deducidos resultaban una mera reedición de lo ya planteado en el debate y respondido en la sentencia con argumentos suficientes, los que la defensa tampoco ha intentado superar. Por el contrario, introdujo nuevamente la temática del testimonio de A.M., pero nada ha dicho de que se trataba de una declaración prestada ante la instrucción que no había sido incorporada por su lectura al debate. Destaco que la prueba central, pero no única, que proporcionó razón suficiente para la condena fueron las manifestaciones de la niña víctima en cámara Gesell, que en el transcurso de la medida efectuó un relato gráfico y significativo de los abusos que padeció de parte del señor M.A.”.
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