Los imputada Laura Valeria Leiva es actualmente oficial inspectora y reside en Sierra Grande, en tanto el otro imputado Emiliano Victorino Oyarzún, reviste la categoría de cabo de Policía . Ambos al momento del hecho se desempeñaban como instructores, a cargo de los agentes policiales recién egresados, que trabajaban en la comisaría 12.
Según la acusación fiscal, los imputados no hicieron el debido control durante el ingreso y el encierro del joven Garrido. Por ello, los Fiscales Martin Lozada y Francisco Arrien y la querellante Marina Schifrin acusan a Leiva y Oyarzún por el delito de homicidio culposo.
En el alegato de apertura el Fiscal Arrien destacó que a lo largo del juicio demostrará que el día 13 de enero de 2011 hubo un accidente de tránsito entre un Renault 12 conducido por Garrido y un Suran conducido por otro hombre, con pequeños daños materiales. en esa ocasión personal policial se constituyó para labrar las actuaciones y al constatar alcoholismo en Garrido lo trasladó a la Comisaría 12 de El Bolsón. Añadió que todos los agentes policiales eran recién egresados de la Escuela de Policía y realizaron las distintas acciones sin supervisión, de manera incompleta y al momento de ingresar a Garrido omitieron retirarle el cinturón. Luego lo trasladan al hospital de El Bolsón , y regresan a la Comisaría ingresando al calabozo pasadas las 22,00 horas. Estos agentes, dijo Arien, tenían instructores a cargo: los ahora imputados Leiva y Oyarzun. En su alocución Arrien consignó que se va a demostrar que en todo momento el personal no tuvo el debido control ni supervisión, hecho desgraciado en si mismo, que tuvo una definición cuando, una hermana de Garrido, de nombre Carla se acerca a la Comisaría para ver si su hermano necesitaba algo y es allí cuando el personal policial se percata que el mismo estaba colgado con su cinturón de una de las rejas de la celda donde estaba detenido.
Arrien señaló que "...Este trágico hecho no hubiera sucedido si los imputados hubieran controlados tres momentos, a saber: el ingreso, el momento del encierro y el debido control de cuidado en el interior de la celda, donde nunca se constató cual era su estado. Este accionar negligente violó el deber de cuidado y la normativa. Si estaba alcoholizado, se debería haber extremado aún más su cuidado, señaló. Leiva y Oyarzún deben ser condenados por Homicidio Culposo, enfatizó.
La querellente Marina Schifrin, en representación de los padres de Garrido, adhirió a la formulación del Fiscal y mencionó la prueba en la que se basará para acreditar los extremos de la acusación.
Marcos Cicciarello, defensor de Oyarzún en su alocución consideró que se construye una teoría en base a un deber legal que no es exigible a su pupilo y sí a la guardia estable. En este sentido recordó que Oyarzún se encontraba como personal de refuerzo. Por ello , y de acuerdo a la normativa administrativa policial, la responsabilidad le cabe a los titulares . "...Vamos a discutir el rol, prestaba una colaboración, era un refuerzo, porque había mucho trabajo en El Bolsón. Su trabajo era gestionar sobre la base de la orden que le daban los oficiales que si eran responsables legales....mencionó Cicciarello, defensor oficial.
Por su parte Darío Barroero defensor de la imputada Leiva adhirió a lo dicho por su colega, y consignó que no puede dejar de soslayar que Leiva quedó involucrada como una "perejil," ya que los verdaderos responsables era otros. Si los condenamos, condenamos a dos inocentes en una necesidades de saciar a la sociedad, señaló.
En la audiencia testimoniaron Guillermo del Carmen Garrido, padre de la víctima, Carla Garrido, hermana, Darío Javier Garrido , hermano, Rosa Marta Mayorga, pareja de la víctima, Romina Hanse médica de guardia, Juan Manuel Piñero Bauer, médico forense, Natalia Jalil, criminóloga, y el médico policial Alvarez.
La audiencia continuará mañana a las 9,00 horas
Comunicación Judicial
Tercera Circunscripción