Hubo una jornada en la que se vertieron 57 camiones de hormigón para llenar unos 400 m3 de platea, otro día se descargaron casi 300 m3. Esa vez las tareas incluso culminaron cuando ya había anochecido. Finalmente el viernes 17 de julio los obreros concluyeron la última de las nueve etapas de la platea del subsuelo. Enseguida comenzó la construcción de la losa de la planta baja. En simultáneo se realiza el encofrado de las columnas.
Concluido el proceso de licitación pública, la obra fue adjudicada a la unión transitoria de empresas (UTE) Dinale – Pecam. El acta de inicio se firmó el 10 de diciembre de 2019 con un plazo de 900 días corridos.
En una primera etapa se realizaron tareas administrativas para la obtención de permisos y cuestiones inherentes a la seguridad. Luego se efectuó la preparación del terreno, las excavaciones y las tareas hidráulicas necesarias para la depresión de las napas.
Antes del ingreso de los trabajadores de la construcción se construyó un obrador, el depósito, las oficinas administrativas y de la inspección de la obra que está a cargo del Poder Judicial. Se instalaron los servicios de agua y luz, sanitarios y limpieza.
Desde que se habilitó la obra pública durante la cuarentena se están aplicando los protocolos por el Covid 19 y a todos los que ingresan al predio se les toma la temperatura y se lleva un registro de ello. Lo mismo con la obligación para llevar adelante el procedimiento de lavado de manos, el uso de barbijos y la distancia mínima entre las personas.