Los primeros seis meses de 2018 ingresaron en los Centros Judiciales de Mediación (CEJUME) y en sus distintas delegaciones 5.255 legajos y el 74% figuran como “legajos finalizados”.
La relación entre las mediaciones que se realizaron y las que no es del 58,80% y 41,17%. Las que se realizaron representan el 58,80% y de ese total el 74% son mediaciones que terminaron con acuerdo. Es decir que de cada diez personas que usan el servicio de mediación, seis transitan los procesos y cuatro no. De esas seis que concurren a las mediaciones casi cinco se van con acuerdo.
“La reforma de la Ley de Mediación en la provincia elevó considerablemente el número de ingresos (este semestre se registraron 737 legajos más que en el mismo periodo de 2017) y se revirtieron favorablemente los porcentajes: el año pasado de cada 10 personas, 4 obtenían resultado y 6 no”, admitió Norah Aguirre, directora de la Dirección de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (DIMARC).
El dato refleja el éxito de las mediaciones como método de resolución de conflictos. Los temas que se solucionan en mediación no van a juicio, lo que redunda en beneficios para el ciudadano no sólo por el ahorro del tiempo sino de costos. También incide en la cantidad de causas que se judicializan en el fuero Civil y en el de Familia.
La mediación en Río Negro es gratuita y obligatoria para temas de familia (excepto violencia familiar) y algunas cuestiones patrimoniales.
Sobre el total de legajos ingresados, es decir 5.255, la prestación alimentaria (demandas por alimentos entre padres separados) representa el 39,34% (2.018 legajos). Le sigue el ejercicio de la responsabilidad parental (cuidados personales, régimen de comunicación entre padres e hijos) con un 22,79% (1.169 legajos) y otros temas de familia que representan el 14,93% del total.
La información surge del Suplemento Estadístico elaborado por el Centro de Planificación Estratégica que refleja datos desde el 1 de enero al 30 de junio del año 2018. El documento compila información de distintos organismos del Poder Judicial de Río Negro que conforman el Sistema Estadístico Judicial.
El CEJUME en General Roca es el centro con mayores ingresos, recibiendo 1.323 legajos, seguido por Cipolletti con un total de 880 legajos ingresados. Continúan San Carlos de Bariloche y Viedma con 630 y 578 legajos respectivamente.
La delegación de Villa Regina presenta la mayor cantidad de ingresos con 436 legajos; le siguen las delegaciones de Choele Choel con 293, Cinco Saltos con unos 235, El Bolsón con 208, Allen con 183, San Antonio Oeste 178, Catriel 177, Río Colorado 93 y Sierra Grande con 41 ingresos.
Comparando el primer semestre del año 2017 en relación al año 2018, tanto los Centros cabeceras como las delegaciones han tenido un aumento notorio en los ingresos con excepción de las delegaciones de Sierra Grande y El Bolsón. Son destacables los incrementos obtenidos, en San Carlos de Bariloche registrando un aumento del 64,92% legajos ingresados, Cipolletti registra un aumento del 28,09%, Río Colorado registró un aumento del 40,91% y San Antonio Oeste incrementó su ingreso de legajos en un 20,27%.
Se invirtió la ecuación
“Con el tiempo y con la internacionalización del cambio en la Ley de Mediación, que sobre toda las cosas incorporó la gratuidad del servicio, hemos logrado elevar el número de casos sustanciados (mediaciones exitosas). La ley, además de la gratuidad, incorporó otros cambios como la apertura de la cuenta judicial, las pericias y la posibilidad de elegir un mediador cuando se obtiene el beneficio de litigar sin gastos”, sostuvo Norah Aguirre de la DIMARC.
La incorporación de los defensores adjuntos para la realización de las mediaciones fue determinante. “La calificación profesional que estos portan ha mejorado el servicio y ha permitido incrementar el número de legajos”, afirmó la directora de la DIMARC.
Respecto al 41,17% que todavía no obtiene un resultado dentro de la mediación, Norah Aguirre enumeró distintos factores de atribución: “Es una cuestión cultural que responde a un proceso histórico en el que nosotros, es decir la provincia de Río Negro, llevamos transitados 10 años de mediación. El Poder Judicial, para muchos ciudadanos, se concibe como la cultura de la litigiosidad y todavía genera cierta resistencia esta propuesta para que la gente protagonice su propia solución. A veces, el mediador todavía se concibe como un extraño. Pienso que haber revertido la ecuación nos posiciona muy bien en relación a otras provincias. Para dar un ejemplo, Estados Unidos lleva 60 años de mediación y todavía enfrentan cierta resistencia”, sostuvo Aguirre. Además, le geografía de la provincia presenta regiones dispersas y lugares muy alejados de los Centros de Mediación o de las delegaciones: “este factor también influye en el porcentaje, a veces la gente soluciona su problema y decide no concurrir o quizás encuentra dificultades para llegar”, enfatizó.