El Tribunal de Impugnación no hizo lugar a la impugnación ordinaria interpuesta por la defensa de un hombre condenado a 12 años de prisión por el abuso sexual que cometió contra su propia hija.
El 2 de mayo de 2018 un Tribunal de Juicio de Cipolletti condenó al imputado a la pena de 12 años de prisión por considerarlo autor de los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal calificados por el vínculo.
El nombre del condenado no se consigna aquí para evitar la identificación de la víctima.
En un fallo con fecha de 27 de junio, el Tribunal de Impugnación no hizo lugar a los planteos de la defensa y confirmó la sentencia.
La sentencia lleva la firma de los jueces Adrián Zimmermann, Carlos Mussi y Juan Brussino.
La denuncia por este caso fue radicada en 2015.
El proceso se inició con el anterior código procesal y se adaptó a las normas del código que rige desde el 1 de agosto de 2017.
Los jueces César Gutiérrez Elcarás, Alejandra Berenguer y Guillermo Baquero Lazcano de Cipolletti declararon responsable del delito de abuso sexual agravado por el vínculo al hombre acusado quien ya está detenido cumpliendo otra condena por el mismo delito pero con otras víctimas. Por eso fue declarado reincidente. La unificación de penas quedó en 21 años de prisión.
Al momento de dictar el veredicto de culpabilidad los magistrados ponderaron la primera declaración de la víctima en cámara Gesell y los testimonios de profesionales que corroboraron la situación denunciada. Se presentaron al juicio no sólo médicos y psicólogos del hospital público sino profesionales del Poder Judicial (forenses, psicólogo de cámara Gesell, de la Oficina de Atención a la Víctima, de la Defensoría Pública y del Departamento de Servicio Social) y del organismo de Protección Familiar, que depende del Ejecutivo.
Intervinieron en el juicio la fiscal Eugenia Vallejos, la defensora del niño, niña y adolescente Débora Fidel en representación de la víctima y el defensor particular Pablo Barrionuevo.