Luego de escuchar en audiencia al médico que asiste a Gutiérrez, la jueza María Florencia Caruso resolvió que se trataba de una cirugía programada que no revestía el carácter de urgente. La defensa pretendía hacer esa operación el 2 de enero pero el profesional que lleva adelante el tratamiento indicó que esa era “una fecha tentativa” porque no estaban pedidos los materiales a Buenos Aires ni confirmado el turno en el quirófano.
Con esa información la jueza no trató el pedido de prisión domiciliaria y en consecuencia Gutiérrez continuará cumpliendo la medida cautelar en una cárcel de la provincia.
El control de acusación culminó hace dos semanas y la Oficina Judicial se encuentra dentro de los plazos para fijar la fecha del juicio por jurados durante el primer trimestre de 2023.
“No se desconoce que la cirugía puede mejorar la calidad de vida del paciente, pero hoy no están dadas las condiciones para hacerla el 2 de enero por los motivos que explicó el Dr. Brown (falta de materiales que deben pedirse a Buenos Aires y quirófano confirmado)”.
En consecuencia, la jueza envió un oficio al Servicio Penitenciario Provincial para conocer, en la eventualidad de encontrar otra fecha de operación, si la cárcel donde se aloja Gutiérrez - o cualquier otro establecimiento de la provincia - puede llevar adelante los cuidados posquirúrgicos.
Por último, hizo un llamado de atención a la defensa, quién había solicitado la audiencia con carácter de urgente. Luego de escuchar al médico tratante se conoció que el paciente detectó la anomalía en el año 2014 y que la cirugía que mejorará su calidad de vida puede realizarse en cualquier momento, de forma programada y sin la urgencia que postularon los abogados defensores.