En su fallo, la Cámara dio por probado los hechos y la mecánica del homicidio. Aunque fue el menor quien efectuó el disparo, el Tribunal realizó una pormenorizada reconstrucción de los sucesos, quedando claro que Molina “ ha prestado una cooperación tal que se ha tornado necesaria a los fines de la consumación del hecho”.
La Sala B de la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción con asiento en Viedma estuvo integrada para este juicio por los jueces Marcelo Chironi, como presidente; Guillermo Bustamante y Ariel Gallinger, como vocales.
Para llegar a la sentencia, se llevaron a cabo tres audiencias de las que participaron Jueces, el Fiscal de Cámara Hernán Trejo, los abogados defensores Pedro Vega y Margarita Carriqueo, la Defensora de Menores Patricia Arias y los imputados. En dichas oportunidades prestaron declaración testigos ofrecidos por las partes, luego se pasó a la incorporación de la restante prueba documental y por último a la formulación de alegatos.
El Tribunal, oportunamente, había declarado nulos los alegatos de la Defensa del menor, que debieron ser reformulados.
El arribo a la condena se produjo a tan solo diez meses de ocurrido el homicidio, merced a la rapidez en la etapa de investigación que permitió formular la prueba necesaria.
Fuente: Delegación de Comunicación Judicial de Viedma