Carrasco fue juzgado por el homicidio de Juan Antonio Martínez Parra ocurrido entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre de 2015 en la casa 13 de la calle Lucinda Larrosa N° 432 de la localidad de Fernández Oro. Según la acusación el imputado ingresó al domicilio de la víctima y con la finalidad de robarle agredió a Martínez Parra mediante dos golpes en la cabeza con un martillo. Posteriormente le asestó varias puñaladas en el tórax y abdomen con un cuchillo de grandes dimensiones, heridas que provocaron el deceso.
Seguidamente, lo desapoderó, de cuatro certificados de plazo fijo y el DNI tendiente al cobro bancario del dinero que la víctima tenía en su haber. Consumada la muerte, a fin de ocultar su accionar y procurar su impunidad, dado que Carrasco alquilaba una habitación en el predio del domicilio particular de la víctima, seccionó y mutiló las extremidades del cuerpo y escondió las mismas entre la medianera del domicilio y medianera del predio adyacente, como así también, en la letrina del lugar.
Sobre la existencia del hecho y la participación del imputado, la Cámara Primera en lo Criminal consideró:
“Estos elementos probatorios reitero técnicos y científicos resultan de por sí categóricos y de entidad tal como para dar por probado el punto en cuestión (autoría en cabeza del imputado). Sin embargo existen otros, que a mayor abundamiento, abonan absolutamente tal conclusión: así el secuestro del hacha (elemento con el cual se procedió al desmembramiento del cuerpo), toda vez que en zona perteneciente al filo izquierdo de tal elemento, se ubicaron restos genéticos que se corresponden con los de Martínez Parra (vid fs. 388 vta. punto 1), compatible en lo pertinente con la autopsia de fs. 156/161 "hacha", machete, pala (elemento utilizado para desmembrar el cuerpo). Este objeto fue secuestrado precisamente detrás de unos ladrillos, frente a la habitación que ocupaba Carrasco (vid constancia fs. 03).-
Amén a todo lo descripto, y probado, cabe agregar también como elemento de incriminación directa, lo referente al arma blanca utilizada en las lesiones ubicadas entre la zona clavicular y el abdomen de la víctima. Así tenemos que conforme fs. 51 vta., del interior de la mochila que Carrasco le dejó a C., se secuestró un cuchillo cabo de aspa, cuyo registro fotográfico corresponde a la imagen N° 87 de fs. 222 (…) Queda entonces absolutamente claro, y sin ningún tipo de dudas que de un análisis integral del cuadro probatorio, debe concluirse que ha quedado demostrado con el grado de certeza requerido por la etapa, que el imputado resulta autor material del robo y muerte (víctima Juan Antonio Martínez Parra)”.
Fuente: Delegación de Comunicación Judicial de Cipolletti