El negocio de compraventa se concretó el 22 de agosto de 2019 mediante un boleto que firmaron el vendedor y la parte que compraba. El precio de la propiedad se fijó en 65 mil dólares. Ese día hubo un desembolso de equivalente a 1.754,38 dólares y el saldo restante se abonaría en una o varias entregas en un plazo máximo para cancelar el precio hasta el 31 de diciembre de 2019. Después de esa fecha, el contrato fijaba un interés.
El 2020 comenzó sin que se hubiera cancelado la deuda y, luego, cambiaron no solo las condiciones sanitarias sino las económicas. Surgió de la demanda que tramitó ante el fuero Civil de Cipolletti que hubo un total de doce pagos parciales: algunos en pesos, otros en dólares e incluso se entregó un automóvil.
En esa instancia, las partes iniciaron un intercambio de cartas documentos por falta de acuerdo respecto del saldo de la deuda. El hombre y la mujer que compraron consideraron que habían abonado la totalidad del inmueble. Y por eso recurrieron a la vía judicial para realizar lo que en derecho se denomina “pago en consignación”.
La consignación judicial es la figura prevista en el Código Civil y Comercial de la Nación que permite a quien mantiene una deuda depositarla por vía de esta acción para liberarse frente a su acreedor en determinados supuestos.
El fallo rechazó la pretensión de la parte compradora. Se sostuvo que una deuda en dólares importa una obligación de devolver esa misma cantidad de cosas o su equivalente en pesos para poder adquirirla. Se recordó además que el impuesto PAIS es ineludible para que en Argentina se puedan adquirir dólares, y por lo tanto, no caben dudas que ese 30 por ciento debe ser integrado al precio que cotiza el Banco Nación para la compra de billetes dólares.
En función de todos los pagos parciales acreditados, del plazo previsto para la cancelación de la deuda, las condiciones económicas y la vigencia de nuevas leyes, la sentencia consideró insuficiente el monto depositado para la cancelación del inmueble. El fallo es de primera instancia y aún no está firme porque puede ser apelado.