Reparar lo destruido implica el gasto de fondos destinados a prestar un servicio de administración de Justicia que permita a todos y en especial a los más vulnerables el acceso a justicia en términos de igualdad.
A esos jóvenes que tapan sus rostros –según se pudo observar en videos difundidos por medios de comunicación- y utilizan el aerosol para malograr lo que debe ser una marcha de justo reclamo por la aparición de otro joven, hijo y hermano de una familia que sufre, los llamamos a la reflexión y a la toma de conciencia; porque lo único que consiguen es malograr el sentido mismo del acto y la convocatoria. Restan trascendencia al hecho que lo motivara. No suman, no aportan. Y la Sociedad espera de ellos que sean parte de una generación que construya, que avance y evolucione.