En el marco de la misma investigación existen otro imputado procesado como presunto coautor del homicidio, sin prisión preventiva, y otros tres hombres que permanecen vinculados a la causa, provisoriamente con falta de mérito.
En la audiencia de hoy la Defensa sostuvo que la prueba colectada hasta el momento es insuficiente para pretender avanzar hacia el juicio respecto de Belmar y alegó que no existen elementos probatorios suficientes ni peligros procesales acreditados para mantenerlo detenido.
Por su parte, la Fiscalía y la Querella coincidieron en la importancia de la evidencia ya colectada y en la trascendencia que podría tener la prueba pendiente, específicamente un estudio genético que no pudo realizarse con anterioridad debido a que el imputado se mantuvo prófugo desde el día del hecho hasta el pasado 16 de junio, cuando fue detenido en Allen durante un allanamiento vinculado con otra causa penal.
Al momento de resolver el juez Gatti sostuvo que el "análisis integral y concatenado" de la prueba -evidencia e indicios- que hizo en la audiencia la parte acusadora resulta suficiente para mantener la detención como medida cautelar por el plazo de 4 meses, tiempo estimado como suficiente para que la fiscalía produzca la prueba pendiente y en función de la misma cada parte defina su posicionamiento respecto de las futuras instancias del proceso. Sostuvo además que en los argumentos de la fiscalía y la querella quedó sustentada la "legalidad y razonabilidad" de la prisión preventiva en este momento, sin perjuicio de que la medida será sometida a un "control más exhaustivo" si al término del plazo legal la fiscalía decide impulsar el caso a la siguiente etapa de juicio oral y público.
El magistrado dictó oralmente su resolución 30 minutos después de finalizadas las exposiciones de las partes en la audiencia, haciendo uso de las nuevas herramientas procesales que dotan de mayor celeridad y transparencia a la investigación penal.
El homicidio de Salatino ocurrió en el barrio Colonizadora de Allen alrededor de las 14 horas en una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Lago Mascardi y Cerro Policía. En el domicilio se encontraba un grupo de hombres jóvenes, entre quienes estaban Belmar y los demás imputados de la causa, cuando arribó la víctima en moto, acompañada por otro sujeto. Salatino habría ingresado al terreno de Belmar luego de trasponer un cerco y en esas circunstancias se desencadenó la discusión que finalizó cuando la víctima recibió dos disparos de arma de fuego, uno en la ingle y otro en el pecho.
Fuente: Delegación de Comunicación Judicial de General Roca