Desde 2013 el proyecto Premura reúne los esfuerzos del Poder Judicial, la Universidad de Río Negro, el Servicio Penitenciario Provincial, el Instituto de Asistencia de Presos y Liberados y otras instituciones para promover el respeto de las reglas internacionales de tratamiento penitenciario para mujeres privadas de la libertad. La iniciativa de producción de verduras y hortalizas en invernaderos comenzó en Viedma en 2017, coordinada entre la Oficina de Género del Poder Judicial y la Dirección de Agricultura de la provincia, y este año tomará forma en las demás cárceles rionegrinas para alcanzar a las 12 mujeres que actualmente se encuentran privadas de la libertad en centros penitenciarios.
Los insumos, plantines, materiales del invernadero y el acompañamiento técnico son un aporte del Ministerio de Agricultura de la provincia, que sostiene en este emprendimiento tres grandes objetivos a través de la Dirección de Agricultura: aportar a la seguridad y la autonomía alimentarias, promover la salud mediante el consumo de hortalizas sin agroquímicos y propiciar el cultivo bajo cubierta para atemperar los efectos del cambio climático y promover el uso racional y eficiente del agua para riego.
"El Proyecto Premura se encuadra en las acciones que nacen del Acuerdo Marco Interpoderes firmado en el año 2012, que venimos desarrollando en todos los penales. Abarca mucho más que los invernaderos, porque nos convoca a acompañar con la presencia y las acciones de articulación y comunicación a las mujeres privadas de la libertad, haciendo gestiones para garantizar sus derechos, trabajando con sus defensores, brindándoles acompañamiento en las audiencias y acompañándolas en su vida dentro del penal", explicó Beatriz Mosqueira, quien está a cargo de la Oficina de Género del Poder Judicial que encabeza la jueza del STJ Adriana Zaratiegui.
Mosqueira junto a autoridades de la Dirección de Agricultura recorrieron en los últimos días las cárceles provinciales de Roca y Cipolletti para iniciar los proyectos de invernadero en cada una. En este primer encuentro del año hicieron el relevamiento de espacios disponibles y mantuvieron reuniones con los jefes de cada unidad y los técnicos de Desarrollo Social para dar inicio a acciones concretas: excavación de los pozos, colocación de postes y materiales, trazado de surcos y traspaso de los plantines.
"Una vez que el invernadero queda en funcionamiento se abren muchas opciones para las mujeres que trabajan esa tierra: empezando por tener una alimentación más saludable y continuando con la posibilidad de hacer conservas, aportar alimento para sus familias o gestionar la venta de productos".
*Por consultas sobre el proyecto, los interesados pueden escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
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