La Cámara del Trabajo de Cipolletti hizo lugar a la demanda de la kiosquera y condenó a la dueña a pagarle una indemnización y a costear todos los gastos del juicio, incluido los abogados y los honorarios de una contadora que hizo la pericia.
La demanda prosperó por 48.635,50 pesos más intereses e incluyó diferencias salariales, indemnización por antigüedad, preaviso y otros rubros previstos en la ley de Contrato de Trabajo.
La joven, en el segundo periodo, alcanzó a atender el kiosco por el periodo de seis meses, aunque reconoció que había malestar con la propietaria por las condiciones de trabajo no registrado. En ese contexto fue despedida sin causa.
El año anterior a ese segundo periodo, la mujer había estado al frente del local comercial por un tiempo más extenso. En esa oportunidad el vínculo laboral sí había sido registrado, aunque la trabajadora optó por renunciar no conforme con su salario. Luego la volvieron a convocar a pesar de que las condiciones no mejoraron.
En el juicio que se hizo ante la Cámara del Trabajo, el tribunal admitió el vínculo y las circunstancias del despido y por ello condenó a la propietaria a indemnizar a su ex empleada.
La sentencia también dispone la entrega del certificado de trabajo y la certificación de servicios y remuneraciones correspondiente al período de relación no registrada y le impone a la demandada pagar los gastos del juicio. Ello incluye los honorarios de sus propios abogados, los de la trabajadora y de la contadora que hizo la pericia.