El Poder Judicial ofrece el espacio institucional del Centro Judicial de Mediación (Cejume) para tramitar las reuniones. Si las partes arriban a un acuerdo, se remite vía digital a la Cámara Laboral y el tribunal evalúa si están garantizados los derechos de los trabajadores y, en su caso, homologa los acuerdos. En este sistema es fundamental el rol del conciliador, quien propicia la comunicación entre los participantes.
El lunes 18 de diciembre, en instalaciones del Colegio de Abogados, se llevó a cabo un acto con la presencia del juez del STJ Enrique Mansilla; la titular de la Dirección de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, Norah Aguirre; el luez Laboral Juan Lagomarsino y la Presidenta del Colegio de Abogados, Yanina Sánchez.
En la apertura de la conmemoración el juez Lagomarsino, impulsor del proyecto, destacó el trabajo realizado desde el comienzo por las tres partes, el Superior Tribunal de Justicia, el Colegio de Abogados y la Cámara Laboral de Bariloche. Celebró que esta iniciativa se haya consolidado en el tiempo y extendido al resto de la provincia. "Al principio del proyecto hubo oposición, pero una oposición necesaria y respetuosa, que en definitiva resultó valiosa", resaltó.
"El mayor reconocimiento en estos diez años es a los conciliadores", señaló Lagomarsino. "La conciliación laboral se transformó en la tutela del orden público laboral, los jueces homologamos los acuerdos y ningún acuerdo ha fracasado", agregó.
Por su parte Norah Aguirre señaló que la conciliación laboral es un ejemplo en el país. "La armonía ha sido la clave, con motivación y sinergia, que a lo largo de estos diez años permitió amalgamar las ideas fundantes de la Cámara Laboral, el STJ y el Colegio de Abogados", sostuvo. Destacó la permanente formación interactiva, la que permitió superar el disenso, en la cual tuvo activa participación como capacitadora a lo largo de estos años.
Por su parte el abogado Julio Biglieri, en representación de los conciliadores, señaló que el mérito mayor de este sistema es el aporte que realiza a la paz social, pues permite un trato cercano, cordial y afable entre las partes. "La casuística favorece el ámbito de la mediación, pero nada hubiera sido posible sin la presencia y esfuerzo de todos", valoró.
Finalmente el juez Enrique Mansilla señaló: "Cuando los conflictos se solucionan rápidamente, cuando hay una respuesta, hay que celebrarlo". Señaló que Bariloche siempre ha estado predispuesta a consolidar proyectos y brindó un "reconocimiento especial a la predisposición, a la iniciativa, a la profesionalidad y el coraje de los jueces, de los conciliadores, a los abogados del fuero que han aceptado esta modalidad de trabajo". También ponderó el trabajo cotidiano que realiza la titular del Cejume, Dra. Cecilia Puntoriero.
Desde el inicio y hasta la fecha se tramitaron, sólo en la Tercera Circunscripción Judicial, 7.802 conciliaciones laborales, con un alto índice de acuerdos.
Reconocimientos
Un total de 23 conciliadores laborales recibió el reconocimiento: Carlos Aiassa, Julio Biglieri, Tamara Capararo, Silvina Cohen Arazi, Patricia Crivelli, José Daguer, Ana Gaggero, Dario García Saavedra, Antonio Melín Skarabot, Verónica Merli, Alejandra Morera, Adriana Palacios, Carlos Perlinger, Stella Rabino, María del Rosario Rodríguez, Alicia Sisko, Nelson Vigueras, Erika Fontela, Teresa Hube, Nora Chávez Caballero, Luz Saint Martin, Marina Venerandi y Cecilia Puntoriero.
Herramienta imprescindible
El conciliador "concilia" diferencias, puntos de vista, criterios, en un tiempo acorde a las necesidades. Es un procedimiento que actúa en forma contemporánea al conflicto, que hace posible dos paradigmas, el de acceso a la justicia y la celeridad en la resolución. Pero sin dudas y en lo sustancial, la proximidad y la mirada humana del conflicto, diferente a la mirada formal del juicio, hacen a la conciliación laboral una herramienta imprescindible.